La red single gratuita de Salamanca

Mercados

MERCADOS
Había una vez un circo llamado España donde campaban a sus anchas jueces, políticos, sindicalistas, banqueros y ONGs de todos los colores, mientras millones de ciudadanos, alborozados, animaban a su equipo de fútbol.

Nos han hecho creer que los bancos son nuestros -ahora- y por eso tenemos que pagar sus desmanes con nuestro dinero.
Mientras tanto, ellos se quedan con los ahorros de nuestros padres y con las casas de nuestros hijos, contando con la colaboración de los políticos, la autorización de los jueces y la intervención de la policía.

Aunque la gente tiene la sensación de que es bueno estar en Europa y en el euro, todo el mundo considera que la ayuda de nuestros amigos europeos es una auténtica desgracia, una humillación que nos va a salir muy cara. Y con razón.
Extraño amigo es el que para ayudarte te pide que renuncies a tus derechos básicos, que cambies la Constitución un viernes de agosto por la noche y que le entregues tu país.

Nuestros políticos llegan al poder cargados de promesas que incumplen una semana después de tomar posesión de sus cargos. Siempre. Todos. Una y otra vez. Sin excepción.
OTAN, de entrada, salir. No habrá rescate a los bancos. No subiremos los impuestos. No habrá recortes en Sanidad. Crearemos empleo.

Mentira, mentira, mentira, mentira.

Algunos llegan con buenos propósitos, pero cuando abren los cajones de su nuevo despacho ven que el Estado y su propio partido debe a los MERCADOS una cantidad de dinero tan grande que jamás podrán pagarla.
Entonces empiezan a darse cuenta de que si no obedecen, sus propias vidas están en peligro, que siempre habrá alguna torda dispuesta a asegurar que ha sufrido acoso sexual por su parte y que su vida profesional, personal y familiar se verá seriamente perjudicada si no hacen lo que han hecho siempre sus predecesores desde que los MERCADOS inventaron lo que llaman democracia, como método de control de los ciudadanos.

En los países modernos funciona mejor la democracia y en los más atrasados lo que funciona es la dictadura militar. El objetivo es siempre el mismo: los gobernantes, a cambio de hacerse ricos, tienen la obligación de controlar a sus ciudadanos y entregar las riquezas del país a los MERCADOS. Todo legal.

Como hay tantos políticos y grupos de presión que quieren una parte del pastel, al final se acaba el dinero y los gobiernos tienen que vender a los MERCADOS las compañías de teléfonos, electricidad, correos, ferrocarriles, aerolíneas, servicios sanitarios, educación, servicios de seguridad, etc. Es decir, venden todo lo que era patrimonio del país para poder tener la liquidez que necesitan sus ritmos de vida de nuevos ricos.

Liberalizar los mercados lo llaman, que dicho así suena hasta bonito.

Pero no es suficiente.

Cuando llega un gobierno nuevo dice que el gobierno anterior se ha llevado todo el dinero del país (pero no van a prisión) y que hace falta renunciar a todos los avances sociales conseguidos durante décadas de lucha y sufrimiento.

Sanidad, Educación, Investigación, Empleo, …, todo, a los MERCADOS hay que entregarles todo. Y aún así no es suficiente. Sus esbirros, los gobernantes, ahogan a los ciudadanos hasta que éstos supliquen y agradezcan ser rescatados por los MERCADOS con créditos y ayudas que jamás podrán pagar.

España es como esas pobres mujeres que son obligadas a prostituirse para pagar una deuda que no tenían, y que nunca terminarán de pagar por más que se abran de piernas, ya que la deuda con sus chulos no hace más que crecer y crecer.

http://templar-alquimia.blogspot.com.es/2012/06/mercados.html